Tati Penna, eres abril, eres café del cerro, eres aquelarre, eres embrujada, eres nada personal, eres teatro Caupolicán, eres calle, eres protesta, eres organización y encanto.
Por Oriana Zorrilla
Necesitamos escuchar tu voz para escribir acerca de los sentimientos que nos invaden ante la muerte. Esa que te venia acechando lentamente desde hace un tiempo. Veo tu sonrisa ancha y escucho: “Me hace mal verlo todos los días, me molesta su sonrisa fría…NO, no me gusta no…no”.
Y tu voz -ahora sensual- me trae también a “Malena canta el tango como ninguna y en cada verso pone su corazón, a yuyo del suburbio su voz perfuma, Malena tiene pena de bandoneón”. Y, además te escucho con rebeldía “compañera hoy te pongo en mi guitarra, en este día yo te canto en homenaje a tu tristeza, a tu lucha, tu cansancio. Compañera de todas las batallas, de todas nuestras causas”.
Pero tu canto va aparejado con la escritura, con la profundidad de entrevistadora y con la cautivante conducción de programas aparentemente livianos y de profundidades insospechadas para una sociedad recién abriéndose paso tras la dictadura militar.
¿Cómo cantar para ti himnos de libertad, cómo escribir encendidos discursos y reencontrar a tantos amigos y amigas para juntos llorar tu muerte o celebrar tu vida en tiempos de COVID?
En la soledad de cada uno o en la compañía de las redes -que también las hiciste tuyas hasta el último momento- intercambiaremos nostalgias, gestos de nobleza, aludiremos a tus talentos en la música, en la fotografía, en radio, prensa o televisión y cada cual aportará recuerdos en tu memoria. Tu carcajada inconfundible resonará en nuestros oídos.
“Era mi vecina de escritorio, comentábamos lo que escribíamos y los temas de actualidad” cuenta Mario Aguilera, cuando ambos trabajaban en el diario Siete más siete, bajo la dirección de Mónica González. Luego relata la generosidad de Tati al transcribir una entrevista que el periodista hiciera a su torturador Basclay Zapata, “el troglo” y cuyo trabajo se le hacía cuesta arriba.
Tati Penna se alejó de la vida pública en el 2014 luego de haber sido diagnosticada con esclerosis múltiple. Su carrera en televisión comenzó en los años 90, en Chilevisión, en los programas Escrúpulos, La guerra de los sexos y Embrujada. También participó en el matinal Buenos días a todos de TVN y en otros programas de conversación política de la misma señal. Su encanto capturó a la teleaudiencia.
En una entrevista dada a Nicolás Copano, manteniendo su buen humor dijo “Tengo problemas de motricidad, escribir se me hace muy difícil y no puedo hacer mi firma, así es que menos mal que ya no se hacen cheques. Esas cosas me tienen mal. Lavarme el pelo es un tango, tengo kinesiólogo día por medio”.
Y, utilizó ese mismo espacio para invitar a quienes aún la seguían recordando y admirando: “Hay que hacerlo todo ahora. Todo lo que te haga feliz y por añadidura hacer feliz a los que te rodean”.
María Eugenia Meza la recuerda “cantando en el patio de la Escuela en el Campus Oriente, bailando merengue en el Festival de Viña, cantando en el Café del Cerro, en el set de Buenos días a todos. Valiente, bella, energética, atractiva, vibrante, talentosa”. Víctor O’Ryan nos aporta una fotografía “de película” realizada en Filmocentro y evoca su voz profunda, potente “va a valer la pena haber amanecido, haberme revelado, haberme debatido”.
También el Colegio de Periodistas la tuvo cerca cuando dejó el canto y la fotografía para cambiarlo todo por las noticias, todas aquellas noticias que estaban prohibidas en los medios de comunicación.
En una reciente publicación en su Twitter y en una entrevista concedida para hacer memoria de esta iniciativa heroica en defensa de la libertad de expresión dijo “recuerdo que, en plena dictadura en Estado de Sitio, el Colegio de Periodistas, sacaba un informativo diario que se distribuía a organizaciones sociales, partidos, sindicatos. Trabajamos ahí decenas de periodistas cuyos medios estaban siendo cerrados”. Era la Carta a los Periodistas.
¿Quién más que el trovador del Canto Nuevo, Eduardo Peralta, su contemporáneo, el creador divertido, profundo y casi periodista podría homenajearla mejor? “Tati Penna Tati Penna vas a estar siempre presente, gran periodista valiente, genial cantante chilena. Aliñaste nuestra escena, mediática y musical, con tu entusiasmo vital, tu luminosa presencia, tu atrevida inteligencia y tu voz tan especial”.
Tati Penna, eres abril, eres café del cerro, eres aquelarre, eres embrujada, eres nada personal, eres teatro Caupolicán, eres calle, eres protesta, eres organización y encanto. Eres y serás eternamente la periodista que hizo lo suyo siempre y el periodismo no te olvidará con facilidad.