Dejamos de manera íntegra el discurso de la presidenta del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile, Ana María Olivares, que entregó en el acto por el Día Internacional de la Mujer que se realizó en conjunto con la Orden y el Círculo de Periodistas de Santiago.

Cuando se cumple un año más del día internacional de la mujer, miramos atrás y verificamos una historia donde sin duda hay avances, pero también estancamientos.

Los avances no han sido gratuitos, han sido parte de luchas de miles de mujeres en Chile y el mundo. Y las periodistas somos parte activa de esa lucha y esas demandas colectivas.

En esta última década parece que han pasado siglos, en los cuales las mujeres y diversidades hemos logrado avanzar unidas para terminar con las discriminaciones, con las inequidades laborales y los desequilibrios salariales. Los avances legislativos en Chile van tomados de la mano a veces solo de discursos donde la violencia de género no es tolerada por el Estado ni por nuestras autoridades, sin embargo, ¿cuánto falta para que todo esto sea una realidad?
Avanzamos hacia un currículum ciego que no busca atributos físicos, sino laborales y formativos. El lenguaje ha cambiado, porque el lenguaje construye realidades. Todas, todos y todes pueden sentirse hoy representados.

En lo que nos respecta, los medios de comunicación siguen generando inequidades informativas al cubrir las noticias: las mujeres entregan el mensaje emocional y los hombres los datos duros y las estadísticas. Las mujeres periodistas deben cumplir en televisión con los estereotipos físicos para estar en esos lugares ¡ni sueñen las feas, gordas y transexuales, que podrán ser algún día conductoras de un noticiero!. Ningún jefe observará sus capacidades, verán primero su físico.

Mientras avanzamos en derechos, parte de la sociedad avanza en misoginia y violencia también. Por tanto, nuestro deber como mujeres periodistas es seguir exigiendo, luchando y educando.

Es un deber ético que los medios de comunicación erradicar el sexismo, que reporteen con el máximo respeto y sin justificación toda violencia de género; que eleven sus exigencias laborales planteando la paridad en los reporteos y notas; que terminen con las discriminaciones arbitrarias contra las periodistas que deciden ser madres y que eliminen todo tipo de inequidad salarial.

EL RESPETO a la diversidad y la igualdad de género en el mundo de las comunicaciones es indispensable para lograr cambios sociales, somos el espejo de la sociedad. No es sólo un deber ético, es responsabilidad con el futuro.
Las periodistas comprometidas con una mejor sociedad no informaremos lo que todos quieren saber, sino INFORMAREMOS lo que se necesite saber y de la forma que sea más inclusiva y respetuosa posible. ESE ES nuestro compromiso.

Este 2023, cuando se cumplen 50 años del fatídico golpe civil y militar, con las más terribles violaciones a los derechos humanos, donde las mujeres fueron las más maltratadas y vejadas entre quienes estuvieron en prisión, quiero hacer un humilde homenaje a nuestras periodistas y comunicadoras detenidas desaparecidas y ejecutadas, como Diana Arón, Arcadia Flores y Jane Vanini; y a través de esto, homenajear a aquellas mujeres PERIODISTAS que debieron irse al exilio y a las que lograron resistir en Chile con la valiente tarea de informar la verdad en los medios de comunicación de oposición, luchando por la justicia y la libertad de expresión.
Finalmente, vaya un homenaje y nuestro sentido reconocimiento póstumo a la reportera de la Señal 3 de la Victoria, Francisca Sandoval, quien fuera cobardemente asesinada cuando reporteaba la marcha del 1 de mayo del pasado año. Como Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas exigimos justicia y que se esclarezca la nula actuación de Carabineros en su alevoso crimen.

Un gran reconocimiento a las dirigentas de nuestro colegio y del Círculo de Periodistas que han hecho de estos espacios un lugar más justo e inclusivo.

Desde nuestra Orden, vaya un abrazo para todas las mujeres que luchan por generar los cambios sociales para la igualdad de derechos; vaya nuestro reconocimiento para todas las mujeres que diariamente hacen frente a la violencia y el acoso; y vaya nuestra mano amiga para todas las que hoy se organizan y salen a las calles por las que ya no pueden hacerlo.

Gracias.