Formó parte de una generación de estudiantes de periodismo que ha logrado mantener sus vínculos por más de cincuenta años -pese a la diversidad de ideas y quehaceres- y que hoy en un solo sentimiento resiente su partida.
Diciembre.- “Suave, tímida, dulce, tranquila, muy sensible, siempre sonriente” describen sus colegas de generación a Anita Martínez Azúa, quien falleció la noche del 12 de diciembre. Fue un golpe duro para los “Planetarios”, como se autodenominan en honor a Mario Planet y que la conocieron a mediados de los ´60 en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.
Formó parte de una generación de estudiantes de periodismo que ha logrado mantener sus vínculos por más de cincuenta años -pese a la diversidad de ideas y quehaceres- y que hoy en un solo sentimiento resiente su partida.
Pese a las embestidas que le propinó la vida nunca dejó de estar presente en el contacto con los amigos y en los problemas de los demás, prestando oído y dando consejos para enfrentar las dificultades que, a veces, se piensan sin solución.
Desde los años universitarios Anita Martínez fue acogedora con los provincianos y, en los diversos ámbitos en que vivió, la definen como “una persona llena luz, de bondad, de una inteligencia superior y de un modo sabio de ser” En sus redes sociales, la periodista y amiga porteña Sandra Pizarro escribió: “Atesoro todas nuestras conversaciones, nuestras tertulias de a dos llenas de risas, anécdotas, recuerdos, reflexiones y emociones. Cuando me avisaste que estabas enferma, te pregunté qué quieres tú y me dijiste yo quiero estar bien. Con eso me quedo y también con tus últimos mensajes deseándome bienestar, a pesar de tu propia condición”.
Era conocida como una periodista de enorme calidad profesional y personal, lo que quedó en evidencia en su trabajo y otras actividades desarrolladas. Se desempeñó durante largos años en los diarios La Tercera, La Estrella de Valparaíso y la Municipalidad de Viña del Mar.